GUTIERREZ,
LOLA, Virazón, Murcialibro, Murcia,
2017
Mariano Sanz Navarro
Para los que somos de tierra adentro el mar representa la fascinación de lo desconocido y peligroso, el misterio de países lejanos y gentes exóticas a los que solo se puede acceder mediante penosas singladuras llenas de riesgo y preñadas de aventuras. La literatura de viajes nos evoca el espíritu de unas personas dotadas de arriesgado espíritu aventurero que las hacen diferentes a los demás mortales. En la memoria permanecen historias encontradas en los libros, que poblaron nuestra infancia de héroes, como el capitán Nemo o Simbad el marino. Más tarde conocimos el periplo de Odiseo y las aventuras de Hornblower, salido de la genial pluma de Cs. Forester, que nos permitieron viajar con la imaginación y participar en la gloria o las desventuras de esos titanes que hicimos para siempre nuestros.
A ese mundo de aventuras, a veces
de tragedia, nos acercó Lola Gutiérrez con su novela Playa de Poniente, la historia del naufragio del Sirio, ocurrida en
1906 en la vecindad del Cabo de Palos. Una historia de solidaridad horizontal
poco conocida hasta entonces.
En esta nueva novela, de título
huracanado, Lola nos lleva, acompañando a su personaje Jesús Casimiro Gutiérrez
Cortés, que “había oído hablar tanto de él [océano] que ya era hora de dejar de
imaginarlo”, a una aventura trasatlántica que lo transportará desde Torre
pacheco en Cartagena, hasta Nueva España.
Con un estilo que ya nos había
mostrado en su novela anterior, y un probado conocimiento del mundo marinero, establece
cierto paralelismo entre la época actual y el siglo XVIII. La novela avanza en
dos niveles sosteniendo un ritmo que hace al lector mantener la atención
cautiva de ambas tramas, con un ritmo ágil
en el que la acción no deja lugar a la pausa. De su mano recorreremos, durante
el reinado de Carlos III, Santiago de Cuba, La Habana, Veracruz y las tierras
de Méjico en busca de los Dragones de Cuera, un esforzado cuerpo de élite al
que el protagonista, Jesús, aspira a pertenecer.
Como en toda buena novela de
aventuras, hay amores, “desear a una mujer te llena de congoja, te hace perder
la razón” (94), peligros “En un barco, o piensas siempre en lo mejor o acabas
volviéndote loco”, lances de armas, misterio, personajes malvados que recibirán
su inexorable castigo, y un final feliz, al que no escapan reflexiones sobre la
condición social de la “conquista”: “Los frailes que llegaron a evangelizar en
América denunciaron la condición de esclavos en la que vivan los nativos”. (48)
Reflexiones a las que no son ajenos los personajes de época actual, que nos han
ayudado a desentrañar el misterio del libro descubierto por casualidad en el
alfeizar de una ventana.
La edición, que mejora notablemente
la anterior Playa de Poniente, corre
a cargo de Murcialibro, con una portada original y evocadora de Javier Lorente.
Un conjunto atractivo que hacen al libro objeto de deseo. Un magnífico equipo,
Lola, Javier Lorente y Murcialibro.